La Comisión Europea insta a España a aumentar el número de especialistas en TIC y cerrar la brecha de género

“Los desajustes significativos de habilidades en la fuerza laboral de las empresas, especialmente en las pymes y las microempresas españolas, inhiben la capacidad de las empresas españolas para innovar y beneficiarse de tecnologías avanzadas”, dice textualmente el informe centrado en España del Índice de la Economía y la Sociedad Dogitales (DESI) de 2022 elaborado por la Comisión Europea.

El estudio, que hace un seguimiento del progreso realizado en los Estados miembros de la UE en materia digital, recomienda que España aumente el número de especialistas en TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación)  y que reduzca la brecha de género en este campo y dirija más esfuerzos en capacitar a su fuerza laboral. El informe de la Comisión Europea define a estos avances de «extremadamente importantes» para que el país «aproveche al máximo la economía digital y aumente su contribución a los objetivos de la Década Digital».

Pese a esta recomendación, España se sitúa en el puesto número 7 de 27 estados miembros en cuanto al alcance de su digitalización, en un estudio pormenorizado en el que se han estudiado cuatro factores: el capital humano, la conectividad, la integración de tecnología digital y los servicios digitales públicos de cada país. Con este séptimo puesto, el país obtiene una media de 60,8 puntos frente a la media europea que se sitúa en 52,3.

El informe específico de cada país en los que se basa el Índice de la Economía y la Sociedad Dogitales (DESI) se puede descargar en este enlace.

Comparativa del Índice de la Economía y la Sociedad Digitales (DESI) España frente a la media europea

Capital humano relacionado con la digitalización

En la dimensión del capital humano, España tiene un desempeño relativamente bueno en habilidades digitales básicas, mientras que está por debajo del promedio de la UE en lo que respecta a la proporción de especialistas en TIC y de graduados en TIC.

Índice relativo al capital humano en el ámbito digital (DESI)

La tasa de personas en España que tienen al menos habilidades digitales básicas está por encima de la media de la UE (64% frente al 54% de la media europea) y ha aumentado significativamente durante los últimos años.

El número de especialistas TIC en empleo en España es del 4,1% frente a la media de la UE del 4,5%. La escasez de expertos digitales avanzados obstaculiza las perspectivas de crecimiento del país y limita la productividad, especialmente para las pequeñas y medianas empresas (PYME) y las microempresas, según refleja el informe de España.

La brecha de género sigue siendo significativa, ya que las mujeres especialistas en TIC representan el 19 % del número total de especialistas en TIC en España, en línea con la media de la UE (19 %).

El porcentaje de empresas que brindan capacitación en TIC no ha cambiado en los últimos dos años, manteniéndose al mismo nivel que el promedio de la UE del 20 %. La proporción de graduados en TIC disminuyó del 4,2 % en 2019 al 4 % en 2020 (superando el promedio de la UE) cuyo promedio se sitúa en un 3.9%.

Conectividad

España es uno de los mejores países de la UE en conectividad digital. Continúa su progreso constante en el despliegue de redes de muy alta capacidad y busca reformas e inversiones estratégicas en el marco del Fondo de Recuperación y Resiliencia (RRF) para reducir la brecha digital entre las zonas urbanas y rurales.

Integración tecnología digital: las empresas

Índice Integración de tecnología digital

En integración de tecnologías digitales por parte de las empresas, España ocupa el puesto 11, justo por encima de la media de la UE. En cuanto a la integración de tecnologías digitales, el porcentaje de pymes con un nivel básico de intensidad digital y que utilizan las redes sociales está por encima de la media de la UE. Pero las empresas españolas siguen rezagadas en tecnologías nuevas y avanzadas como la nube o el big data.

El informe destaca que España tiene un buen desempeño en algunos indicadores, especialmente en pymes con al menos un nivel básico de intensidad digital (60 % frente a una media de la UE del 55 %), intercambio de información electrónica (49 % de las empresas frente a una media de la UE del 38 %), y TIC para la sostenibilidad ambiental (76% frente a 66%).

La aceptación es menor para ciertas tecnologías avanzadas, como big data (9 %) y la nube (27 %), mientras que el desempeño de España en IA está en línea con el promedio de la UE (8 %).

Las empresas españolas están aumentando rápidamente su presencia en las redes sociales (39 % de las empresas en 2021, frente al 29 % del año anterior), y la proporción de pymes que venden en línea está muy por encima de la media de la UE (25 % frente al 18 %).

Por el contrario, el volumen de negocios del comercio electrónico de las pymes se redujo en 1 punto porcentual hasta el 9 % (media de la UE: 12 %).

En facturas electrónicas, la puntuación de España se estanca en un 33 %, pero se espera que supere rápidamente el rendimiento, ya que la facturación electrónica será obligatoria para todas las empresas españolas con una facturación anual de más de 8 millones de euros a finales del tercer trimestre de 2022.

“La falta de una masa crítica de trabajadores con formación digital dificulta la integración de las tecnologías digitales en las empresas españolas en general, y en las pymes y microempresas en particular, que necesitan profesionales con competencias digitales para desarrollarse y ser más competitivos en la economía digital”, asegura el informe.

Servicios públicos digitales

España ha sido tradicionalmente líder y continúa poniendo en marcha nuevos servicios e infraestructuras para responder al rápido desarrollo de la tecnología y a las necesidades de las personas. “España está comprometida con la modernización de su administración pública para hacerla más accesible para las empresas y el público. Desarrolla proactivamente nuevos servicios digitales, particularmente en las áreas de salud, identificación digital, ciberseguridad, aplicaciones móviles e integración de IA en el sector público”.

Balance europeo

La nota de prensa en la que se presentan los datos explica que durante la pandemia de Covid los Estados miembros avanzaron en sus esfuerzos de digitalización, “pero aún luchan por cerrar las brechas en las habilidades digitales o la transformación digital de las pymes”.

La adopción de tecnologías digitales clave por parte de las empresas, como la inteligencia artificial (IA) y los macrodatos, sigue siendo baja. Deben intensificarse los esfuerzos para garantizar el pleno despliegue de la infraestructura de conectividad (en particular la 5G) necesaria para servicios y aplicaciones muy innovadores. Las competencias digitales son otro ámbito importante en el que los Estados miembros deben hacer mayores progresos, advierte.

Finlandia, Dinamarca, los Países Bajos y Suecia siguen siendo los países más avanzados de la UE en este ámbito. No obstante, incluso ellos se enfrentan a lagunas en ámbitos clave: la escasa adopción de tecnologías digitales avanzadas, como la IA y los macrodatos, que se mantiene por debajo del 30 %  ( muy lejos del objetivo del 75 % de la Década Digital para 2030); la escasez generalizada de capacidades, que está lentificando el progreso general y conduce a la exclusión digital.

Aunque 500 000 especialistas en TIC entraron en el mercado laboral entre 2020 y 2021, los 9 millones de especialistas en TIC de la UE están muy por debajo del objetivo de la UE de 20 millones deseables para 2030 y no son suficientes para colmar la escasez de capacidades a la que se enfrentan actualmente las empresas.

Durante 2020, más de la mitad de las empresas de la UE (55 %) señalaron dificultades para cubrir vacantes especializadas en TIC. Estas carencias representan un obstáculo importante para la recuperación y la competitividad de las empresas de la UE. La falta de capacidades especializadas también está frenando los esfuerzos de la UE por alcanzar los objetivos del Pacto Verde. Por lo tanto, se requieren grandes esfuerzos para el reciclaje profesional y la mejora de las capacidades de los trabajadores.

Los Estados miembros dedicaron por término medio el 26 % de su asignación del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR) a la transformación digital, por encima del umbral obligatorio del 20 %. Los Estados miembros que optaron por invertir más del 30 % de su asignación del MRR en el sector digital son Austria, Alemania, Luxemburgo, Irlanda y Lituania.