Las emprendedoras tecnológicas tienen mayores dificultades de crecimiento ante la falta de financiación

CANAL EMPRESA

Entre 35 y 45 años, casada o en pareja y sin descendencia. Altamente cualificada, con una buena confianza en sus propias capacidades y con al menos 15 años de experiencia profesional en las que han llegado a ocupar un puesto de responsabilidad en el mundo empresarial, como mando intermedio o incluso en la alta dirección.

Así podemos resumir el retrato de mujer que emprende en el campo digital en España, según el estudio “El emprendimiento digital femenino en España: situación y prospección” publicado recientemente por el Instituto de la Mujer en marzo de 2021.

Completa el perfil otro dato: las mujeres que emprendieron en el ámbito digital en España lo hicieron por oportunidad y no por necesidad. Es decir, las emprendedoras identificaron una oportunidad en su entorno y se encaminaron a crear una empresa para su aprovechamiento en un 84,5% de los casos.

Es decir, el emprendimiento no responde, en su caso, a una forma de conseguir un sustento vital, ni a la falta de oportunidades en el mercado laboral.

En cuanto a su distribución geográfica, Castilla y León es la cuarta comunidad autónoma con más emprendedoras digitales, por detrás de Madrid, que acapara más del 38,6% de los proyectos de base tecnológica, seguido de Cataluña con un 17,6% y Andalucía con el 10%.

A nivel provincial destacan, además de las grandes ciudades como Madrid y Barcelona, Valladolid, Valencia y Sevilla, con cerca del 5% de la muestra cada una.

PERFIL DE STARTUPS DIGITALES FUNDADA POR MUJERES

La mayoría de las 161 emprendedoras de startups digitales participantes en el estudio han creado su empresa solas o con un socio o socia gracias a la financiación de su familia, amistades o personas cercanas en la mayoría de los casos.

Son muchas las que esperan tener un crecimiento considerable en el próximo año, aunque se enfrentan a la dificultad del acceso a la financiación, aspecto clave para su crecimiento.

El informe hace una tipología del perfil de startup digital constituida por mujeres:

• Se trata de una microempresa con menos de 5 años de vida
• Con entre 0 y 4 personas empleadas (70%)
• Sin un sector predominante
• No llegan al millón de euros de facturación (92%), parte importante de ellas se encuentra por debajo de los 100.000 euros (72%)

La publicación “El emprendimiento digital femenino en España: situación y prospección” –realizada entre los meses de marzo-abril de 2020– recoge asimismo información sobre sus características económico-financieras y señala las similitudes y diferencias con las empresas fundadas por hombres.

El análisis afirma que el hecho de ser mujer no se percibe que haya influido en ningún sentido en su emprendimiento para el 46,1% de las entrevistadas. Por el contrario, un 19,1% piensa que influyó negativamente o muy negativamente.

Si nos centramos en el ámbito digital, hay un 42,3 % que percibe que su sector es más exigente para las mujeres que para los hombres.

COMPARATIVA DE LA SITUACIÓN CON EMPRESAS DIGITALES CREADAS POR HOMBRES

El estudio “El emprendimiento digital femenino en España: situación y prospección” se perfila como uno de los estudios más completos sobre la situación, barreras y retos a los que se enfrentan las mujeres que emprenden proyectos de base tecnológica en España.

Su análisis de la situación económico-financiera de las empresas digitales creadas por emprendedoras y la comparativa de sus características respecto a las de creadas por hombres revela:

• Las empresas digitales de mujeres presentan unas rentabilidades comparables y una mayor solvencia, especialmente en los primeros años de vida, mientras que en los años sucesivos se incrementa una brecha entre ambas, truncando su desempeño financiero y su crecimiento empresarial.
• Registran menores niveles de endeudamiento y apalancamiento, como consecuencia de la falta de acceso al crédito.
• El hecho de no alcanzar un determinado volumen les impide acceder a determinadas economías de escala y limita su expansión tanto en el mercado nacional como en el internacional.
• Las empresas lideradas por mujeres tienden a ser menos ambiciosas, muchas crecen de manera orgánica y apuestan por el bootstrapping (empezar algo sin recursos o con muy pocos recursos) con un crecimiento sostenido y limitando.

BARRERAS AL EMPRENDIMIENTO DIGITAL FEMENINO

Para las encuestadas participantes en el estudio “El emprendimiento digital femenino en España: situación y prospección” el mayor reto a la hora de emprender fue el acceso a la financiación temprana, dato que apunta que la falta de fondos es la mayor barrera a la hora de emprender.

Si buscamos el detalle de la barrera de la financiación, vemos que para la mayor parte de las emprendedoras (60%) no ha sido fácil acceder a fuentes de financiación temprana o capital semilla.

Además, solo un 22% de las emprendedoras que recibieron alguna forma de apoyo por parte de los denominados Business Angels, es decir, personas físicas o jurídicas que aportan financiación y/o experiencia a nuevos empresarios con el fin de obtener una ganancia futura.

Mientras que el acceso a financiación temprana es complicado, la financiación para el crecimiento del negocio es algo más fácil, detalla la investigación. Así, un 38% de las emprendedoras afirma que ha sido relativamente fácil conseguir fondos para crecer, mientras que un 27% denota complicaciones en este punto.

Conseguir más fácilmente la financiación para el crecimiento que para la creación es habitual en emprendimiento, ya que el riesgo es menor en la fase posterior. “Aun así, podemos observar que no es fácil acceder a apoyo financiero, tanto al inicio como más adelante”, resume el análisis.

Las diferencias podrían aparecer en los años sucesivos, que es cuando la brecha entre unas (empresas lideradas por mujeres) y otras (tecnológicas gestionadas por hombres) se acrecienta, viéndose truncado su desempeño financiero y su crecimiento empresarial.

El hecho de no alcanzar un determinado volumen, les impide acceder a determinadas economías de escala y limita su expansión tanto en el mercado nacional como en el internacional.

“El acceso a la financiación bancaria o de venture capital en buenas condiciones es fundamental. De lo contrario, no podrán crecer y tendrán problemas de competitividad con respecto a las empresas fundadas por hombres”, relata el estudio.

En este sentido, la mejora del acceso al crédito, supondría dar un impulso a empresas con una buena base financiera y altas rentabilidades. De tal manera la brecha entre empresas dirigidas por mujeres y hombres se reduciría por la acción de las mismas empresas apoyadas, que serían capaces de competir mejor.

Por otra parte, el conocimiento sobre el proceso de creación de gestión empresarial o las dificultades que en encuentran en el marco legal para Iniciar un negocio son otros de los problemas iniciales mencionados por este colectivo.

ALGUNAS RECOMENDACIONES

Tras analizar la realidad de las emprendedoras y empresarias digitales, la publicación «El emprendimiento digital femenino en España: situación y prospección», dirigida por Teresa M. Alarcos, enumera esta serie de recomendaciones:

• Incorporar la perspectiva de género en todas las políticas, planes y actuaciones que se pongan en marcha para promover y apoyar el emprendimiento en el entorno digital, con el objetivo de eliminar todas las barreras que dificultan el acceso de las mujeres a este ámbito y promover la igualdad real y efectiva de trato y de oportunidades.
• Facilitar una formación específica y accesible en creación y gestión empresarial. Una oferta de cursos accesibles y de calidad en creación de empresas, comunicada ampliamente. Aquí la colaboración con centros educativos, como universidades o escuelas de negocios, podría facilitar el acceso y la gestión.
• Visibilizar las startups de éxito fundadas por mujeres, como referentes empresariales
• El rol de las emprendedoras recicladas en mentoras o incluso Business Angels, es fundamental, ya que serán modelos a seguir y podrán inspirar a otras. Además, pueden incidir otros componentes del ecosistema, como son las instituciones de educación o el sector público general, con programas de fomento al emprendimiento digital femenino.
• Mejorar el acceso al crédito y facilitar espacios de encuentro con posibles fuentes de financiación. Se propone la creación de dos tipos de fondos: uno de capital semilla, para reducir la falta de acceso a financiación temprana. Por otro lado, se podrían crear herramientas de crowdfunding público. Se trataría de una plataforma garantizada por el Estado, que reuniese a inversoras e inversores privados para captar fondos para la creación de empresas digitales fundadas por mujeres. Los modelos de Kickstarter26 en EEUU o Verkami27 en España pueden servir como ejemplos.
• Eliminar los sesgos de género en las disciplinas en materias STEM, promoviendo la incorporación de niñas y jóvenes a estas disciplinas, y visibilizar mujeres referentes.
• Crear puentes en zonas rurales con el emprendimiento, a través de la formación en tecnologías disruptivas que les permitan buscar usos en sus actividades empresariales rurales.