Pero, ¿vas a emprender, estás segura?

CANAL EMPRESA- ENTREVISTA | CRISTINA ULLOA

En cuestión de emprendimiento, hoy por hoy, los números juegan a favor de las mujeres.

El año 2022 es el tercer ejercicio consecutivo en la provincia de Burgos en el que las mujeres superan en número a los participantes varones con intención de emprender, según se desprende de los datos obtenidos por el Programa Emprendedores de Fundación Caja de Burgos.

En concreto 43 de las 73 inscripciones al programa han sido realizadas por mujeres en lo que llevamos de ejercicio; una proporción similar a las 34 solicitudes de 63 de 2021, o las 32 de 54 de 2020.

Si miramos a España en su conjunto,  2021 fue el primer año en el que se registró un mayor número de mujeres con iniciativas emprendedoras al de hombres en España, según el último Informe GEM España 2021-2022

Con motivo del Día de la Mujer Emprendedora queremos profundizar más allá de los números. Para ello. nos hemos reunido con seis mujeres que han participado en el Programa Emprendedores en sus diferentes ediciones:

• Débora Serrano (Realserma Rural)
• Arantxa Arroyo (socia de Magea Escuela Activa)
• Laura Maestro ( Revoluciona tu Pyme)
• Sheila Muñoz (Enciende tu potencial humano)
• Marta Pardo y Noelia Álvarez (Artico+)

En el encuentro hemos abordado dos dimensiones del emprendimiento con las participantes: cómo piensan que son percibidas por la sociedad y cuál es su autopercepción como jóvenes empresarias.

Sus aportaciones nos ayudan a dibujar una realidad profesional en la que prima una menor autoestima laboral, falta de referentes de éxito en el emprendimiento femenino, desajustes a la forma de comunicarse y de ser interpretadas o una menor presencia e iniciativa cuando se trata de manifestarse en espacios públicos.

Al final del reportaje, proponemos algunas propuestas para generar un ecosistema empresarial más inclusivo, alejado de los estereotipos tradicionales de género.

1.- LA PERCEPCIÓN EXTERNA

Pero… ¿vas a emprender, estás segura?

Arrancamos la conversación preguntando al grupo de emprendedoras si han experimentado un trato diferente por parte de clientes, proveedores, profesionales de su sector por el hecho de ser mujeres. Hay palabra se repite en sus respuestas: paternalismo.

-Arantxa Arroyo: “En general en el sector de la educación no hemos notado un sesgo de género o un trato diferente al poner en marcha nuestra escuela; se trata de un sector en el que, mayoritariamente, hay muchas más mujeres, pero sí que percibes cierto paternalismo en el que notas que se te está cuestionando más por el hecho de que seas una mujer».

-Sheila Muñoz:  “Yo sí que siento que por el hecho de ser mujeres tenemos que demostrar más en el tema profesional. Por otra parte, hay comentarios dirigidos más a las mujeres con cierto tono paternalista, estoy de acuerdo. Creo que todas hemos escuchado frases como: “¿Estás segura que vas a encontrar trabajo haciendo esto?”, “¡Baja a la tierra!” “¿Dónde vas?…

En realidad, no hay muchas personas me hayan animado a apostar por mi proyecto. Las emprendedoras tenemos un trabajo previo que consiste en superar esas opiniones adversas que nada tienen que ver con nuestras idea, nuestra claridad y con nuestra determinación” Sheila Muñoz

-Marta Pardo: «Yo también opino que a las mujeres que emprendemos, quizás por la falta de referentes, se nos ven como que tenemos ideas locas y somos unas soñadoras. “Céntrate” es una palabra que nos dicen porque la sociedad, quizás presupone que los proyectos de los hombres son más serios y meditados, y los nuestros más productos de una idea de último momento. Sí bien es cierto que desde el momento que ponemos un pie aquí, en el Centro de Dinamismo Empresarial de Nexo, dejamos de oír esos comentarios, y es un alivio sentir ese apoyo».

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El último informe Mapa del Emprendimiento elaborado por South Summit y IE Business School 2022 refleja que a la pregunta ‘Cuáles fueron los motivos para emprender’ el 43% de los emprendedores contestan «Siempre quise emprender» frente al 23% de las mujeres, un dato que demuestra una menor tendencia hacia el emprendimiento de las féminas como opción profesional.

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-Débora Serrano:  “Yo, en cambio, no he vivido ese sesgo como tal, creo que la educación que recibes en casa es clave para tu posterior desarrollo en el campo profesional. En cambio, el sesgo que sí he experimentado es el de emprender en el mundo rural, en mi entorno se cuestionaba que dejara parte de vida profesional en Madrid, donde mis iniciativas tenían cierta visibilidad, para arrancar desde cero un proyecto en la Sierra de la Demanda; pero no por hecho de ser mujer. «

 

 

El sesgo por ser mujer lo veo sobre todo a la hora de comunicarnos: El problema está cuando te diriges a un sector donde mayoritariamente hay hombres y tú tienes una forma de comunicar, de expresarte o de gestionar tu influencia desde tu experiencia como mujer, ahí, surgen las diferencias” Débora Serrano

 

 

 

 

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La falta de apoyo del entorno social -amistades, familia, bancos, medios de comunicación- a la hora de emprender se traduce en una falta de reconocimiento y confianza en las mujeres que influye en la autopercepción de ellas mismas con respecto a su capacidad de iniciativa, liderazgo y autoestima laboral.*Fuente: Estudio Emprendimiento con perspectiva de género de la Diputación Foral de Bizkaia, 2017

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2.- LA AUTOPERCEPCIÓN COMO MUJERES EMPRESARIAS

¿Pensarán que el presupuesto es muy alto?

Diversas investigaciones, como Entrepreneurship education in higher educational institutions: the gender dimension reflejan que, incluso con la misma educación y antecedentes, las mujeres a menudo se sienten menos seguras y preparadas para emprender.

En este apartado, las emprendedoras reflexionan sobre la propia autopercepción de sus capacidades como empresarias.

Las participantes mencionan que las mujeres tienen una mayor necesidad de reconocimiento o validación por parte de la sociedad, en parte, derivada de la presión de tener que cumplir con un mayor número de expectativas o exigencias. Todo ello deriva en que les importa más las opiniones externas.

-Débora: «Pienso que nosotras tenemos que romper nuestros propios techos de cristal. Nos preocupa demasiado la percepción que la sociedad pueda tener de nosotras; con demasiada frecuencia nos viene  a la mente planteamientos que pueden llegar a bloquearnos, “¿Qué van a pensar de mí en esta presentación?, ¿habrá calado el mensaje?, ¿voy apropiada? » son ejemplos de pensamientos que se nos vienen a la cabeza. En mi caso, por una cuestión de estatura prefiero ir a reuniones con tacones, para abultar más. Creo que son sesgos que nosotras deberíamos ir superando porque los tenemos todas.

“Esto va muy unido al Síndrome de la Impostora que muchas de nosotras experimentamos como empresarias. Tenemos una mayor exigencia, demostrar que lo tenemos todo bien atado para podernos ganar el reconocimiento de los demás, y es difícil poder librarnos de ello porque lo tenemos muy interiorizado”, Marta Pardo

-Noelia Álvarez:  “La baja autoestima en lo que hacemos, a pesar de que somos grandes profesionales, se refleja cuando realizamos presupuestos. Nos cuesta reconocer el valor de lo que hacemos, poner las cifras adecuadas a nuestro trabajo, tenemos una tendencia a fijar presupuestos a la baja”

-Sheila: «Esta información está en el subconsciente y sin darnos cuenta emergen estos pensamientos. La solución no es tan fácil porque es un trabajo muy ligado a nuestras creencias, que son muy difíciles de combatir porque las tenemos interiorizadas desde la infancia.

No nos queda otra que, al mismo tiempo que desarrollamos nuestros proyectos profesionales, trabajar la autoestima, la confianza y tu autopercepción. Por otro lado, tenemos muy asociado, culturalmente, el tema de la culpa, de ser juzgadas si te sales de la línea.

Yo animo que nos convirtamos en nuestras mejores amigas y cuando dudemos de nosotras mismas nos digamos con cariño “Acabas de tener este pensamiento, pero yo valgo mucho más; no necesito esa aprobación externa”.Sheila Muñoz

 

 

 

 

 

-Marta: La clave es que no nos importe tanto todo, las opiniones nos afectan mucho más,  cuando dejemos de hacerlo nos quitaremos mucha presión.

-Débora: En vez de centrarnos en esa pequeña parte que, supuestamente, no dominamos o esos miedos a no hacerlo bien, debemos dirigir nuestros pensamiento a aquello que sí controlamos y hacemos genial, poner en valor nuestras fortalezas.

-Arantxa:  «La autopercepción de nosotras, desde que somos niñas puede ser un factor limitante. Hay estudios educativos que demuestran que desde los 6 años las niñas piensan que tienen menor capacidad para las matemáticas y las ciencias, y por eso, ya se encaminan al estudio de otras materias. Desde que somos pequeñas asumimos ciertos mensajes como válidos. Los comentarios que oímos hacia el trabajo de una mujer y de un hombre. Un ejemplo del que todos podemos tener referencias: los comentarios derivados del trabajo que desempeñan la Reina Leticia y Felipe II como jefes de Estado, son totalmente diferentes, y esa cultura la vamos arrastrando en todas las etapas, también como emprendedoras.  De ahí, que asociamos el “estar perfectas” a una mayor confianza. El pelo, la ropa, maquillaje… tenemos muchas más exigencias que resolver que los hombres. Tendemos a ocupar más tiempo mental en cuestiones que van más allá de nuestras propias capacidades profesionales porque es la cultura que hemos mamado”.

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En España se registraron un 50% menos de iniciativas de medio y alto valor tecnológico impulsadas por mujeres, una realidad  que supone una importante brecha en el emprendimiento de alto valor añadido. En cuanto al sector tecnológico, solo un 6% de las startups están creada exclusivamente por emprendedoras frente al 59% de fundadores varones; el 35% de las restantes, tienen equipos mixtos. *Fuente:  Mapa del Emprendimiento, según datos aportados en 2022 por la South Summit en colaboración con IE University.

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-Débora:  “Para luchar con estas autoexigencias a mí me encantaría escuchar casos de éxito de una mujer que ha intervenido en una conferencia sin preparársela y tampoco ha pasado nada (ríen todas), eso nos ayudaría a normalizar que no siempre tenemos que hacer un trabajo perfecto para resultar convincentes”

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Un freno para las mujeres a la hora de emprender es el miedo al fracaso, el 54% así lo reconoce. Un porcentaje cinco puntos superior al de los hombres emprendedores (48,3%).  Las mujeres presentan un perfil más conservador que a los hombres, percibiendo menos oportunidades en su entorno, presentando más miedo al fracaso y valorando menos favorablemente la cultura emprendedora de su entorno.  – *Fuente: Informe Global Entrepeneurship Monitor (GEM) 2020-2021 elaborado por el Observatorio del Emprendimiento de España y Enisa

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3.- COMUNICACIÓN, CREDIBILIDAD y BÚSQUEDA DE APOYOS

“Mejor que no se me vea”

La reflexión que apunta Débora Serrano, líneas más arriba, sobre los desajustes que encuentran algunas mujeres a la hora de comunicarse y de ser interpretadas puede pasar factura al lanzamiento y consolidación de sus proyectos. La responsable de Realserma explica:

“Si tu interlocutor no te conoce, a veces, puede no entender que tú puedes tener un proyecto súper claro, pero lo expresas de un modo distinto al que está acostumbrado, y eso te puede penalizar. En mi caso he visto a personas que no han apoyado mi proyecto porque no lo han terminado de entender”

Lo dicen ellas, pero también los estudios sobre emprendimiento:

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Las emprendedoras tienen un 60% menos de posibilidades de recibir financiación, a pesar de liderar iniciativas empresariales más rentables. *Fuente: Investors prefer entrepreneurial ventures pitched by
attractive men. Harvard Business School

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“Las mujeres para trasmitir confianza necesitamos estar al 200% seguras y tenerlo todo controlado, algo que no pasa con nuestros compañeros en las mismas circunstancias, que igual con menos de conocimiento en la materia, acuden totalmente confiados a vender su proyecto. Quizás no estemos tan habituadas a lidiar con la incertidumbre”, continúa Débora.

 

-Laura Maestro : “Yo siento una contradicción porque, en mi día a día, no tengo una percepción directa de que me estén valorando menos por ser mujer, pero, mi propia percepción me dice que me va a ir mejor si, como mujer que lidero este proyecto, me escondo detrás de la marca Revoluciona tu pyme, y yo me pongo en un segundo plano.

El hecho de publicar una foto mía en mi página web creo que me puede cerrar puertas, especialmente para empresas y clientes de cierto tamaño. De eso estoy convencida”, comparte la fundadora de la empresa tecnológica Revoluciona Tu Pyme.

–Marta: “La clave está en que si nosotras validamos y damos la razón a ese tipo de pensamiento que acaba de explicar Laura, lo perpetuamos. Si como experta en Marketing  le digo:  “Tienes razón, no muestres tu foto en la web porque te va a cerrar puertas” estoy validando un sesgo machista al que, conscientemente sé, que tengo que poner freno”.

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Según el estudio de la OCDE Los Emprendedores Perdidos 2021 : Políticas para el Emprendimiento Inclusivo y el Autoempleo,  las brechas de género son causadas por varios factores, incluidas las barreras en los mercados financieros, los desequilibrios en las habilidades personales y las condiciones del entorno ( por ejemplo, facilidades en el cuidado de familiares e hijos) que afectan directamente las decisiones y motivaciones de las mujeres para emprender.

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4.- EL ESPACIO QUE OCUPAN LAS MUJERES

¿Por qué no hacer networking en una exposición?

Las mujeres se identifican con entornos de trabajo diversos que en aquellos donde están subrepresentadas. También se ven identificadas con aquellas convocatorias donde se utiliza un lenguaje y una estética inclusiva.

Cuando en las comunicaciones de los premios y jornadas empresariales no se utiliza un lenguaje inclusivo o en los carteles e infografías las imágenes hay representaciones exclusivamente masculinas se refuerza el estereotipo que muchas de las emprendedoras aprendieron de pequeñas basado en un «modelo tradicional formado por hombres de éxito”.

“Premio de Emprendedores o Día del Empresario” si bien, gramaticalmente son fórmulas válidas, parece que no fomentan una mayor inclusión de la mujer en el sector empresarial. Otros aspectos como el formato del propio evento, el horario y su duración pueden facilitar una mayor asistencia de las mujeres, que soportan una mayor carga en materia de conciliación familiar, opinan.

-Marta: “El edificio Nexo es un buen ejemplo de espacio integrador. Es motivador entrar el primer día, y ver  a más compañeras desarrollando sus proyectos, de hecho, las chicas hemos construido más relaciones entre nosotras. Un ejemplo somos Noelia y yo, que nos conocimos aquí y hemos acabado trabajando en el mismo proyecto. En sus campañas y publicaciones siempre hemos visto ejemplos de emprendedoras, y eso llama a más emprendedoras a unirse y superar las primeras barreras y miedos”

-Arantxa “Yo lo veo en las reuniones de los AMPAS de la escuela. Hay más mamás que acuden a estos encuentros pero los que intervienen, sobre todo para debatir o expresar una opinión, son los padres.

Es una cuestión de sentirnos cómodas ocupando el espacio público, y está muy relacionado con nuestra educación en la infancia. Si desde pequeños los patios de los colegios se convierten en campos de fútbol, las niñas a las que nos les guste jugar, se apartan a las orillas”

 

-Débora: Hay en un tema que sí que pienso que hay diferencias. Las mujeres en general hacemos networking peor, quizás porque no nos identificamos con cómo están organizadas estos encuentros. Por ejemplo, las comidas de trabajo, la copa de después… igual nosotras preferimos tejer lazos viendo una exposición, por ejemplo. En este sentido, las organizaciones pueden repensar mejor estos contextos para facilitar mejor el networking de las mujeres.

-Noelia: Reconozco que en mi caso, cuando entro a una reunión y si solo veo hombres me da bajón. Sin embargo, cuando en un espacio profesional hay presencia de mujeres, con sus chaquetas coloridas, no sé, me relajo bastante más.

 

-Débora : A mí eso no me pasa, quizás porque trabajo desde hace años en un sector muy masculinizado y lo tengo normalizado. Creo que también la educación que tienes en casa hace mucho, a mí siempre me han enseñado que podía alcanzar lo que me propusiera, me han dado toda la libertad en ese aspecto.  No me siento intimidada en estos contextos.

5- VISIBILIDAD Y FALTA DE REFERENTES, UN CÍRCULO VICIOSO

¿De verdad no hay mujeres referentes en mi sector o quizás hay que hacer mayor esfuerzo para encontrarnos?

Una sola pregunta “¿Qué mujeres empresarias de éxito podemos nombrar en un minuto?”, puede ser un buen ejemplo para validar la conveniencia de dar más difusión a sus historias.  Y es que, sin referentes, no hay vocaciones.

Las empresarias subrayan la importancia de visibilizar los proyectos de emprendimiento liderados por mujeres pero también de rescatar las historias de empresarias, tecnólogas y creadoras que durante siglos han permanecido en escalones diferentes al de sus homónimos varones.

Noelia- «Está claro que nos faltan referentes de emprendimiento en general, pero, especialmente, las empresarias quedan muy relegadas en los medios de comunicación».

Arantxa-Yo en este tema, os puedo contar mi experiencia: nosotras ahora somos cinco socias.  Las chicas más jóvenes que se han incorporado más tarde, han visto en nosotras sus referentes, se han sentido identificadas y no han dudado en sumarse a la dirección del proyecto”

-Débora «En Madrid tenemos una asociación nacional de mujeres en el sector inmobiliario (WIRES- Women in Real Estate Spain) que tiene como objetivo aumentar la visibilidad de las mujeres, mejorar en su carrera ejecutiva e impulsar su participación en los órganos de decisión.  Sin embargo, en los medios de comunicación, muchas veces publican a hombres como ejemplos referentes del sector, algo que nos preocupa porque parece que avanzamos más lento de lo que nos gustaría. Existen mujeres referentes -quizás no sean tan conocidas o fáciles de localizar- pero hay que ayudarlas para que ocupen el espacio”

-Arantxa “La importancia de tejer redes está relacionado con lo que menciona Débora y es muy relevante, te aleja de ese sentimiento de ‘soledad’ que muchas de nosotras podemos experimentar cuando emprendemos”.

 

6-  ALGUNAS APORTACIONES PARA DINAMIZAR LA PARTICIPACIÓN FEMENINA EN EL EMPRENDIMIENTO

Para la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos​ (OCDE) la política de emprendimiento inclusivo tiene como objetivo abrir oportunidades de emprendimiento a todas las personas con una idea para un negocio sostenible, independientemente de sus antecedentes y características. «Aprovechar este potencial sin explotar puede aportar a la sociedad nuevas ideas, crear puestos de trabajo y contribuir al crecimiento económico más plural y diverso».

Tras mantener una conversación con seis de nuestras emprendedoras, y en línea con estudios realizados por organizaciones que trabajan para el fomento del emprendimiento femenino referenciados, hemos resumido una serie de conclusiones con el objetivo de generar un ecosistema más integrador e inclusivo con las mujeres en las distintas etapas del proceso emprendedor.

1. Trabajar la autopercepción de las mujeres como empresarias puede reforzar la autoconfianza a la hora de tomar sus decisiones en el marco empresarial.
2. Mostrar una mayor diversidad de estilos directivos y de liderazgos, así como de las diferentes maneras de establecer una comunicación en premios o eventos más inclusiva en la que la mujer se vea reconocida.
3. Mayor esfuerzo en la visibilización del emprendimiento liderado por las mujeres, especialmente aquellos con menor representatividad como el tecnológico, de forma que nuevas emprendedoras puedan inspirarse en las mujeres referentes.
4. Las mujeres necesitan una formación específica que les ayude a transitar hacia procesos de empoderamiento y confianza en paralelo al trabajo de mentorización que reciben en otros aspectos específicos (marketing, financiación, digitalización…).
5. Facilitar espacios para el encuentro donde las emprendedoras puedan ampliar sus redes de contacto y relaciones profesionales, y contemplar nuevas formas de networking más afines a sus preferencias.
6.  Fortalecimiento de un mayor apoyo en la sociedad (familia, medios de comunicación, instituciones públicas y educativas). El reconocimiento público en las mujeres influye en la autopercepción que ellas tienen sobre su capacidad de iniciativa, liderazgo y autoestima laboral.
7. Facilidad en el acceso de mecanismos y herramientas que favorezcan la creación y mantenimiento de negocios tales como el acceso a financiación, el refuerzo de su red de contactos, el conocimiento de otras mujeres en situaciones empresariales similares o el aprovechamiento de las redes de mentoring y coaching, entre otras.
8. Mayor refuerzo en fomentar la participación de las niñas en programas de emprendimiento escolar, una etapa en la que las pequeñas empiezan a configurar su propia percepción sobre sus capacidades.

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Cuando las mujeres realizan procesos de empoderamiento y trabajan aspectos como la capacidad de iniciativa, el liderazgo, la autoestima laboral -además de aquellas otras cuestiones más específicas que se recogen a continuación-, las mujeres confían más en su propio criterio para tomar decisiones y en sus competencias para emprender. Por consiguiente, se mejora su posicionamiento profesional y sus empresas se ven fortalecidas. *Fuente: Emprendimiento con perspectiva de género: Manual de Buenas Prácticas. Diputación foral de Bizkaia. 

Gobiernos e instituciones deben aumentar la financiación de iniciativas que promueven el emprendimiento femenino e incrementar la sensibilidad de género en los programas empresariales generalistas mediante el establecimiento de objetivos de género y el seguimiento del progreso. OCDE The Missing Entrepeneurs 2021: Policies for Inclusive Entrepreneurship and Self-Employment

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