Tras una experiencia como la crisis vivida es necesario generar una visión de futuro y modificar nuestros paradigmas. Hemos de movernos para entender la gestión de la organización y de las personas como un sistema orientado a prosperar y no solo a sobrevivir. Un artículo de ROBERTO ROMANO
1 de julio de 2021
Colabora: ROBERTO ROMANO DOMÍNGUEZ, gerente de Expersor
En un artículo anterior comenté que tras una experiencia como la crisis vivida es necesario generar una visión de futuro y modificar nuestros paradigmas. Estudiando el informe de Deloitte de tendencias globales de RRHH para 2021 he encontrado una inspiración para identificar un nuevo paradigma que nos ayude en la gestión empresarial futura. En mi opinión hemos de movernos a entender la gestión de la organización y de las personas como un sistema orientado a prosperar y no solo a sobrevivir.
La situación de cada sector empresarial o de cada empresa viene determinada por las condiciones o características propias y condiciona el nivel en que es posible poner en práctica los principios de la gestión para la prosperidad. No obstante, aunque el foco principal tenga que estar en la supervivencia es recomendable no convertirla en el fin y renunciar a la aspiración de prosperar en el medio/ largo plazo.
En el plano de la gestión de la organización podemos inspirarnos en el modelo de empresa con futuro desarrollado por Corporate Excellence Centre for Reputation Leadership y KiriShu.
En línea con dicho modelo podemos identificar varios elementos clave para desarrollar un paradigma de prosperidad:
- Identificar y desplegar en la organización un claro propósito corporativo orientado al progreso y la mejora.
- Desarrollar nuestra capacidad fortaleciendo y mejorando nuestros procesos operativos: de comunicación y marketing, de gestión de los empleados y de gestión de los proveedores.
- Mantener un continuo progreso y mejora del modelo organizativo que sustente la innovación y transformación cultural continua para adaptarnos al contexto.
- Fortalecer el compromiso y la relación con los grupos de interés de la empresa como clara oportunidad de progreso y prosperidad.
Las personas acrecientan el valor de las organizaciones
En el paradigma que estamos considerando las personas no solo mantienen su valor central, sino que lo acrecientan. En este ámbito Deloitte en su informe nos aporta algunas claves en la gestión de personas con las que propone un abordaje de prosperidad.
- Diseñar el trabajo para el bienestar: Más allá del equilibrio entre el trabajo y la vida, integrar el bienestar en el trabajo a través del diseño cuidadoso del mismo.
- Liberar el potencial de las personas: Empoderar a las personas proporcionándoles la oportunidad de escoger sobre qué trabajo hacen, liberando su potencial al permitirles aplicar sus intereses y pasiones a las necesidades de la organización. Promocionar la autogestión.
- Potenciar los Súper-equipos: Integrar humanos y tecnología en súper-equipos que utilizan sus capacidades complementarias para reconfigurar el trabajo de maneras más humanas.
- Ayudar a las personas para que puedan adaptarse rápidamente y hacer frente a la incertidumbre: Disponer y gestionar la información sobre las personas en tiempo real que puedan apoyar decisiones mejores y más rápidas basadas en la comprensión de lo que las personas son capaces de hacer en el futuro.
El paradigma de gestión de la prosperidad nos lleva a prestar atención, esfuerzo y pasión en el presente para crear el futuro. Este enfoque nos traslada de una posición defensiva propia del foco en sobrevivir a una proactiva para crear un futuro más próspero para nuestra organización y la sociedad. Los que lideramos las empresas podemos contribuir significativamente desarrollando la gestión de nuestra organización y nuestras personas teniendo en cuenta los elementos anteriormente comentados. Tenemos un amplio campo de mejora logrando que el propósito de nuestra empresa sea conocido y vivido por todos; potenciando que todos aquellos que gestionan equipos tengan un papel activo en el desarrollo de este y de la estrategia, así como gestionando a las personas en línea con ellos.
En mi opinión, tenemos un reto apasionante en el desarrollo de modelos de gestión y culturas empresariales que nos conduzcan a un futuro de prosperidad.