La última edición de foroBurgos profundizó en la transformación organizativa ante el desafío digital. Para ello, un paleontólogo, una experta en Inteligencia Artificial y un reconocido economista especializado en la gestión empresarial trasladaron sus experiencias a un público conformado por empresarios y emprendedores. Durante la tarde del 10 de octubre, los asistentes pudieron conocer la conexión entre las primeras herramientas de sílex de nuestros antepasados homínidos y la revolución digital en la que nos embarcamos hoy en día. "La capacidad de imaginarnos el futuro y la colaboración entre personas" son rasgos universales que identifican nuestra evolución, y permanecen más vigentes que nunca.
11 de noviembre de 2019
El paleontólogo Ignacio Martínez Mendizábal, Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica en 1997, fue el encargado de abrir la undécima edición con la ponencia Creatividad y cooperación: las claves del éxito de la evolución humana.
El científico pronto compartió las claves universales que explican por qué una ‘especie tan endeble’ como los humanos seamos la especia triunfante del planeta:
- Creatividad con la que desarrollamos nuestra capacidad tecnológica (desde las armas de sílex a las máquinas inteligentes).
- Cooperación del grupo, es decir, aquella cualidad que nos define como humanos y nos hace sacrificarnos por un bien común y ceder ante los intereses propios.
«A lo largo de la evolución humana ha quedado demostrado que prevalecen aquellos grupos que comparten valores«, aseguró Martínez Mendizábal en su intervención.
«Esto va unido a otra capacidad única en nuestra especie: la de imaginarnos un futuro mejor», añadió el investigador de Atapuerca. Y es que, en las primeras piedras talladas hace dos millones de años ya se puede ver ese ‘inconformismo’ entendido como la capacidad a no resignarnos, las ganas de inventar y de anticiparnos, añadió.
«¿Os habéis dado cuenta que el humano es el único primate que vuela?», interpeló el paleontólogo a los 400 espectadores de foroBurgos. «Eso sería imposible sin la capacidad de imaginarnos un futuro mejor, no lo olvidéis».
Finalmente, Martínez Mendizábal expuso que los valores de grupo, la capacidad por sacrificarnos por un bien común o nuestro respeto por los muertos nos definen como especie y dan sentido a nuestra vida.
Digitalización
Por su parte, la experta en Inteligencia Artificial y asesora en materia de digitalización para el Gobierno británico. Inma Martínez, tomó el relevo a esta visión humanista del científico. «Nuestra curiosidad es una base increíble de nuestro pensamiento humano», aseveró al inicio de su intervención.
La tecnóloga explicó que no hay motivo para temer la inteligencia artificial ni en las grandes corporaciones ni en la pequeña y mediana empresa.
«Por fin las máquinas van a hacer aquello que no nos gusta hacer, esa parte aburrida de análisis de datos, operaciones.. Nosotros, los humanos somos de pensar, de inventar», destacó la tecnóloga.
Martínez explicó que la disrupción ha dejado de ser la capacidad de crear patentes (propio de tiempos pasados como el s.XIX). «La disrupción en la actualidad tarta de crear valor en beneficio de la sociedad, y toda innovación que no se desvíe de la norma difícilmente se convertirá en disrupción», continuó.
Para Martínez, la vida es hoy digital porque todo se puede transformar en datos. «La digitalización se transmite tan rápido como la electricidad. La industria digital crece exponencialmente, va como un cohete»
Coincidió con el paleontólogo que nuestra curiosidad -lo que ella denominó neotenia- y la capacidad de imaginarnos mundos superiores explica que la digitalización se encuentre en su momento «vertical de disrupción» gracias a los avances en Inteligencia Artificial, automatización y nuevas estructuras como Cloud y IoT (Internet de las Cosas) o el análisis de datos, crucial para que las empresas tomen mejores decisiones en base a datos objetivos y no tanto a «intuiciones». Para la investigadora, los datos te dejan ver justo aquello que desconoces de tu propia empresa (los ángulos muertos), revelan realidades y es una oportunidad de mejora empresarial sin referentes.
«El valor de una empresa, en este escenario de transformación digital, es tener personas creativas, optimistas, que le gusten los retos. Dejad a los cálculos para las máquinas», subrayó Inma Martínez.
A una pregunta del público, la experta en empresas digitales aseguró que las organizaciones deben crear «colisiones inesperadas». Algo así como forzar que empleados de diferentes disciplinas se conozcan y creen oportunidades.
«La creación de espacios comunes dentro de las organizaciones es fundamental para fomentar la interrelación y colaboración de empleados de diferentes disciplinas». Esta visión supuso un nuevo guiño a la «capacidad de colaboración» que apuntaba el paleontólogo en la intervención anterior.
Economía de proyectos
foroBurgos 2019 contó con la visión de un líder mundial en la gestión de proyectos y la implementación de estrategias, Antonio Nieto-Rodríguez. Durante su charla La Economía de Proyectos para pronfundizar en la disrupción organizativa, cuestionó la vigencia del modelo centenario de gestión de las empresas.
«Hace 100 años no había proyectos en las empresas, todo el mundo estaba en producción. Estábamos centrados en hacer lo mismo pero más barato y con menos gente. Actualmente, hay un cambio sustancial que nos invita a dar el salto de la gestión del ‘día a día’ a la gestión de proyectos. Tened en cuenta que los robots asumirán las tareas del día a día antes de lo que pensáis»
Para el economista afincado en Bélgica, los nuevos tiempos invitan a que la venta de productos se transforme, poco a poco, en la venta de proyectos.
La razón no admite debate. «A una empresa le interesa vender un proyecto que le garantice ventas durante diez años (te comprometes durante 10 años con el cliente y generas beneficios a largo plazo), en vez de vender 10 productos al año«.
La economía de proyectos es un concepto revolucionario que se aplica a cualquier empresa, independientemente del tamaño. «El producto es y seguirá siendo fundamental, pero la manera de vender es la que va a cambiar».
Ejemplificó su discurso con el caso de la empresa Philips. La multinacional tiene una división de productos médicos. «Llegados a un punto, vieron que era más interesante trabajar en proyectos de creación de hospitales donde ellos ponen los equipos y llevan la gestión durante 15 o 20 años, que seguir vendiendo productos médicos, que cada vez tenían más competencia y menos márgenes», explicó a su audiencia.
Rodriguez-Nieto apuntó otros dos aspectos importantes para la mejora de la gestión empresarial en esta era digital: priorización y focalización.
«Si no priorizáis vosotros -dijo dirigiéndose a los directivos- nadie en vuestra empresa lo va a hacer por vosotros». Y puso el ejemplo de Ryanair, que a pesar de la baja satisfacción del cliente, sigue siendo eficiente porque su dirección ha sabido transmitir, a todos los niveles, que lo prioritario es la reducción de costes.
El saber involucrar a los empleados del día en los proyectos es otra de las patas sobre las que se apoya la economía de proyectos.
«Las grandes ideas pocas veces vienen desde la ejecutiva, lo hacen desde los propios equipos.Hay que dar esa libertad al equipo. Los proyectos que implican a más gente son los que más éxito tienen», aseveró.
Galardonado en 2017 con el prestigioso Thinkers50 por su contribución al pensamiento directivo, Antonio Nieto-Rodríguez ofreció otras reflexiones a las empresas para afrontar la transformación digital:
- Las empresas necesitan agilizar sus estructuras para poner el mejor talento en la gestión de proyectos
- Los directivos deben aprender a convivir con la incertidumbre
- El fracaso de un proyecto no es el final, es una oportunidad para aprender