España se adelanta a Europa con una normativa pionera para impulsar la creación de startups

El encuentro empresarial neXworking de Fundación Caja de Burgos, celebrado el pasado 18 de abril, contó con cinco ponentes relacionados con las empresas y la innovación para explicar  el alcance de La Ley de Startups, aprobada el pasado 1 de diciembre de 2022.

Bajo el título Novedades en el ecosistema emprendedor: Ley de startups, los intervinientes explicaron los pormenores de una norma que pretende potenciar la creación y el crecimiento de las empresas emergentes.

Conducido, esta vez, por el director del área jurídica de Despachos BK ETL Global, Sergio Carpio, la IV edición de neXworking arrancó con una charla introductoria en la que se desgranaron las implicaciones de la nueva norma en el ecosistema del emprendimiento innovador y sus beneficios tanto a emprendedores, trabajadores de las startups, y a sus inversores.

«España ha sido pionera en Europa en la creación de la Ley de Startups, una norma que regula los beneficios fiscales y laborales sobre las empresas emergentes españolas para que éstas puedan crecer y competir en el mercado europeo”, explicó Sergio Carpio al inicio de su intervención.

 

¿Qué tipo de empresas conforman las ‘startups’ según la nueva ley?

Según la Ley, los beneficiarios de la Ley de Startups deben ser empresas de nueva creación, de menos de cinco años, siete años en el caso de empresas biotecnológicas, energéticas, industriales y de otros sectores estratégicos o que hayan desarrollado tecnología propia diseñada íntegramente en España.

Su sede social debe estar en España y al menos el 60% de su plantilla tiene que tener contrato laboral en España.

La normativa también especifica que para ser considerada startups, debe ser una empresa independiente de otras empresas, que no venga de una fusión o escisión de otra empresa que no sea startup, y no distribuir beneficios.

Por otra parte, la norma marca escenarios directos de exclusión por las que dejarían de ser consideradas:

• Superar el volumen anual de negocio de 5 millones
• No tener la condición de innovadora
• Ser absorbida por otra empresa que no sea startup
• Estar en bolsa de valores / distribuir dividendos.

 

“La Ley incide en el carácter innovador de las empresas y a esto se le suma otra cuestión, que sea un negocio escalable. Tú puedes tener un proyecto muy innovador pero si no tienes posibilidad de negocio, de escalabilidad de negocio, previsiblemente vas a quedar excluida de sus ayudas», matizó  Carpio.

 

Para obtener la etiqueta como empresa emergente o startup, los posibles beneficiarios deberán pasar el filtro de la empresa pública Enisa, dedicada a la financiación de proyectos empresariales viables e innovadores de pymes españolas. Esta entidad es la encargada de otorgar la declaración de carácter innovador de la empresa y centraliza las gestiones vinculadas al proyecto emprendedor operando como ventanilla única para su tramitación. “Su misión es catalogar los proyectos y verifica las condiciones de todas las empresas que llegan”, añadió.

Enisa explica en su web que la condición de empresa emergente inscrita en el Registro Mercantil o en el Registro de Cooperativas competente, será condición necesaria y suficiente para poder acogerse a los beneficios y especialidades de esta Ley. «Enisa aportará la correspondiente documentación certificativa del cumplimiento de todos los requisitos exigibles para adquirir la condición de empresa emergente directamente al Registro Mercantil, o al Registro de Cooperativas competente».

Una Ley diseñada para atraer a España emprendedores e inversores

El consultor de la multinacional Despachos BK ETL Global enumeró los tres aspectos claves que recoge la nueva Ley de Startups:

• Una fiscalidad adaptada
•  La simplificación administrativa que tanto se ha perseguido en nuestro país (se predica una ventanilla única y telemática y la creación de la SL entre 6 horas y 5 días)
•  Los incentivos a la contratación y el fomento de la inversión.

 

Beneficios fiscales

“Siempre y cuando se mantenga la condición de startup, el tipo impositivo en el impuesto sobre Sociedades y en el impuesto sobre la Renta de No Residentes es del 15% en lugar del 25% establecido con carácter general, durante un máximo de cuatro años desde el primer periodo en el que la base imponible resulte positiva”, destacó en cuanto a materia fiscal.

Para  dotar de liquidez a la empresa, las startups podrán solicitar el aplazamiento de la deuda tributaria del impuesto de sociedades por un periodo de 12 meses, sin generar nuevos intereses.

La norma también recoge la mejora de la exención de tributación fiscal, “que pasa de los 12.000 a los 50.000 euros anuales en el caso de entrega de acciones o participaciones a los empleados de empresas emergentes (stock options) ”.

Una de las fórmulas de atraer inversores y una fórmula que tienen las compañías que necesitan dinero es recurrir a las participaciones. En este aspecto, la nueva Ley de startups contempla deducciones en el IRPF de los inversores. La base de deducción por inversión en empresas de nueva o reciente creación –Business Angels- se eleva de los 60.000 euros a los 100.000 anuales, y el tipo de deducción pasa del 30% al 50%. Se podrán beneficiar de esta modificación los inversores y los propios emprendedores.

“Todas estas cuestiones dan liquidez a la compañía, que no se vean ahogadas y puedan avanzar en sus proyectos”, puntualizó Carpio.

 

Principales medidas en materia laboral para empresas emergentes

De forma complementaria a las medidas fiscales, la Ley incorpora las siguientes medidas en materia laboral:

• Se elimina la doble cotización por pluriactividad a través de una bonificación del 100% de la base mínima establecida con carácter general para el Régimen especial de la Seguridad Social de los Trabajadores por Cuenta Propia para los trabajadores autónomos de empresas emergentes en situación de pluriactividad que posean el control efectivo, directo o indirecto, de una empresa emergente y que, de forma simultánea, trabajen por cuenta ajena para otro empleador, durante los 3 primeros años desde el alta.
• Se crea una nueva categoría de visado y de autorización de residencia para los denominados nómadas digitales (nacionales de un tercer Estado, que ejercen una actividad laboral o profesional a distancia para empresas radicadas fuera del territorio nacional)
• El visado para teletrabajo de carácter internacional les permite entrar y residir en España durante un máximo de 1 año mientras que sus titulares trabajan para sí mismos o para empleadores en cualquier lugar del mundo.
• Facilidades para inversores extranjeros. Hasta ahora se necesitaba el NIF, ahora no se va a solicitar, bastará con un NIE para hacer la inversión en nuestro país.

«En nuestra opinión la Ley olvida la figura del mecenazgo. Actualmente muchas empresas lo utilizan. Falta incluir cómo canalizar capital privado para financiar empresas y que consiguieran rédito fiscal”, analizó el experto.

 

Debate en torno a la Ley de Startups

«La Ley de Startups es importante porque ofrece una seguridad jurídica a los emprendedores que son los protagonistas. El resto de administraciones debemos apoyar a las startups a mejorar su escalabilidad como principal requisito de esta norma», valoró la responsable territorial del  Instituto para la Competitividad Empresarial de Castilla y León (ICE) en Burgos, Virginia Santamaría.

Por su parte el responsable del área de Dinamismo Empresarial de Fundación Caja de Burgos, Javier Cuasante, valoró el objetivo de la nueva Ley de eliminar las trabas burocráticas y flexibilizar los trámites para la constitución y la inversión en estas empresas.

“Si de verdad queremos ofrecer oportunidades para que se desarrollen este tipo de empresas y atraer a profesionales cualificados que las pongan en marcha y aporten su conocimiento y su experiencia, el ansiado retorno del talento, hemos de ofrecer al menos las mismas facilidades que otros países», aseveró.

Cuasante recordó que no sólo hay que apoyar el nacimiento de estas empresas sino su crecimiento.

“Esta norma complementa el proyecto de reforma concursal y la ya publicada Ley de Creación y Crecimiento Empresas («Ley Crea y Crece”). Un conjunto de iniciativas, a las que se añade la Alianza por España nación Emprendedora impulsadas por el ya extinto Alto Comisionado para España Nación Emprendedora”, recordó ante un aforo completo.

En cuanto al papel que desarrollan los inversores, Cuasante hizo hincapié en la necesidad de «poner los recursos complementarios para que estas normas se apliquen de manera eficiente», y subrayó el papel fundamental que juegan las propuestas privadas como POLO positivo.

“La aceleradora industrial POLO Positivo es un buen ejemplo de cómo se puede colaborar entre entidades privadas para potenciar iniciativas que aporten innovación en el sector industrial de Burgos”, argumentó.

Javier Cuasante también habló de la viabilidad de las startups:» Son empresas, y como tales deben ser viables por sí mismas sin necesidad de ayudas o privilegios», dijo.  Y a continuación matizó:  «Pero si  a través de incentivos y rodeados de un ecosistema adecuado, con un entorno profesional realmente preparado y competente, es muy probable que generamos un efecto llamada, al igual que ha ocurrido en Estados Unidos, o en Israel”, concluyó.

Cambio hacia una cultura emprendedora

En su turno de palabra, el director financiero (CFO) de Hiperbaric y tutor de proyectos en el Programa Emprendedores de Fundación Caja de Burgos, David Sagredo, destacó la importancia de generar una cultura emprendedora, es decir, hacia una cultura más abierta y acogedora con la innovación.

«Tenemos que cambiar de mentalidad; superar aquello de ‘Es mi empresa y solo mía’ y avanzar hacia una cultura de las 𝑠𝑡𝑜𝑐𝑘 𝑜𝑝𝑡𝑖𝑜𝑛𝑠, por ejemplo, como forma de atraer talento y retribuir a los trabajadores», expuso Sagredo.

«A mis alumnos de la Universidad de Burgos les comento que se acabó eso esperar la llegada de una multinacional para que nos contrate de por vida; hay que formarse y emprender, y para ello es básico desarrollar que acepte el emprendimiento como una opción válida de vida».

«Es muy importante que desde las diferentes organizaciones trabajemos para propiciar el cambio. Debemos facilitar el proceso, promover en las personas el hecho de ‘tener una idea’ a trabajar para ‘tener un negocio’ «, apostilló el mentor del Programa Emprendedores.

 

Emprendimiento rural

Sergio Carpio explicó durante el encuentro que la nueva Ley de Startups es una norma «muy focalizada» en el desarrollo de I+D+I de las empresas tecnológicas, pero también receptiva con el emprendimiento rural, puesto que persigue que los emprendedores «se queden en sus pueblos para fomentar el desarrollo de las áreas rurales”.

Para hablar de la Ley y su posible incidencia en el medio rural, el encuentro contó con la presencia de la emprendedora rural Arantxa Arroyo, cofundadora de la Escuela Activa Magea.

«Valoramos que la La Ley de Startups se acuerde de las personas que emprendemos en el mundo rural. Sin embargo, es necesario identificar y definir las diversas formas de innovar en los diferentes contextos. Hay que matizar que la  innovación no tiene por qué ser tecnológica, y el concepto innovación en los pueblos tiene otra dimensión, a veces mucho más social y vertebradora«, opinó la asesora educativa especializas en  pedagogías activas.