Viwoos
En su página web, los emprendedores de Viwoos definen su proyecto como un Virtual Working & Open Space. Algo así como un entorno de trabajo online. Eduardo Alfaro, Sofía Martín y Álvaro Úbeda son los fundadores de esta pionera plataforma que integra diversas soluciones de comunicación facilitando:
- salas de reuniones online 365º
- formación online o webinarios a tiempo real
- mensajería instantánea
- Intranet corporativa
«Nuestro valor añadido es la integración de soluciones ya existentes (Dropbox, Skype o whatsapp) en una única plataforma donde el cliente puede reflejar su imagen corporativa y recibir asesoramiento, formación y asistencia técnica sobre las diferentes funcionalidades de Viwoos«, explicaron los tecnólogos en la Casa Cordón, sede de la Fundación Caja de Burgos.
Sofía Martín fue la encargada de contextualizar el nacimiento de esta plataforma en la sociedad de hoy en día. «Las tendencias en el mundo laboral apuntan que en esta era de digitalización necesitamos trabajar en entornos colaborativos y flexibles, cada vez más deslocalizados«. Con mayor fecuencia, las empresas aumentan las colaboraciones con otras pymes, y necesitan herramientas sencillas que permitan comunicarse entre si y compartir información. En este tipo de interacciones entre pymes o entre trabajadores de una multinacional, las llamadas telefónicas se quedan cortas. Hay que compartir documentos, hacer videoconferencias, formar a un equipo y estar conectados de forma instantánea. De esa necesidad, nace Viwoos.
Mobile Learning.- Esta solución tecnológica tampoco se olvida de las necesidades actuales en el campo de la formación como el mobile leraning, un aprendizaje a través de dispositivos conectados. «El mundo (los profesionales, los docentes) está cada día más deslocalizado pero a su vez cada día estamos más conectados«, especificó Martín, que junto con Álvaro Úbeda crearon hace justo un año la Academia científica-técnica Dio2, también apoyada desde el programa Emprendedores.
En este escenario, es vital contar con las «herramientas que garanticen un servicio de comunicación online, flexible y personalizo«. Uno de los hitos que han alcanzado en sus primeros meses de vida es la organización a través de su plataforma de diferentes cursos técnicos para la Universidad de País Vasco (UPV/EUH).
Azul Izal
La diseñadora de ropa Mónica Álvarez Izal empezó a diseñar ropa «cómoda pero bonita» para que su hija fuera a la guardería. Y en seguida se dio cuenta que estaba cubriendo un hueco en el mercado de la moda infantil. «Cuando empecé a llevar a mi hija a la guardería quería vestirla cómoda pero no quería ponerle un chándal. Me costaba encontrar un tipo de prenda que además de ser confortable y práctica, tuviera un cierto aire romántico y clásico. No quería llevarla demasiado encorsetada o con vestidos demasiado cargados. Fue así, desde mi necesidad de madre, así nace Azul Izal. Una marca que une lo práctico y confortable con un estilo fino y delicado para todos los días«, explicó Álvarez Izal ante el Comité de Dirección de Emprendedores.
Así, por necesidad, y ante la aceptación de su círculo más cercano, la diseñadora, con más de 12 años de experiencia como diseñadora de ropa para la firma Amaya Arzuaga, se decidió a crear su propia marca de ropa infantil: Azul Izal.
Ella se encarga personalmente del patronaje, diseño y elección de telas de las colecciones, y destaca como uno de los valores añadidos que el 100% de la producción de Azul Izal se realiza en España en pequeños talleres. La firma de ropa para niños se ha focalizado en un grupo de edad de entre los 3 meses a los 4 años, y especialmente trabaja las prendas de punto. «Mi estilo es principalmente romántico, pero evito que sea rococó. Yo solo pongo un lazo si realmente la prenda lo requiere, no como adorno«, explica la emprendedora.
De momento, el principal canal de venta de las colecciones de Azul Izal es online, a través de su página web. Y reconoce que las redes sociales, principalmente Facebook, le ayudan mucho por su capacidad de ‘boca a boca’. «Cuando una clienta está satisfecha, en seguida, te recomienda a su círculo y los fans se multiplican«.
Viento Ko
El músico y profesor del Conservatorio de Burgos, David Romero-Pascual, decidió dar un paso al frente y emprender en aquello que le apasiona: la música. Siguiendo su pasión y siendo conocedor del conocimiento profundo de la fabricación de instrumentos musicales, el joven soriano ha creado recientemente su empresa Viento Ko, el primer taller de la provincia de Burgos dedicada al mantenimiento, ajustes y reparación de instrumentos de viento-madera.
Como los luthiers, David es un artesano de la madera con muy buen oído. Ambas habilidades son necesarias para la puesta a punto de instrumentos musicales, con la especialidad del clarinete y el saxofón. «Me moriré tocando y arreglando instrumentos, eso lo tengo claro», explicó al Comité de Dirección del programa Emprendedores de Fundación Caja de Burgos. «Ahora mismo esta empresa es mi plan B – actualmente el emprendedor compagina su carrera musical con la docencia- pero mi idea es que algún día puede ser mi plan A«, aseveró en la presentación de su proyecto.