“Cualquier persona puede llegar a ser emprendedora si tiene una idea clara y está dispuesta a superarse cada día”. La fundadora de Vermiduero, Nazareth Aparicio, es el vivo ejemplo de la resiliencia. Pasó de trabajar en una gasolinera a crear su propia empresa. El deseo de seguir viviendo en su pueblo fue su principal motivación. Asentada junto a su pareja en la comarca de Ribera del Duero, esta joven bióloga fabrica y comercializa humus de lombriz californiana, un biofertilizante que mejora el rendimiento de los cultivos de una manera sostenible, libre de químicos.
7 de junio de 2022
Vermiduero (Roa, Ribera del Duero) es una joven empresa que produce y comercializa humus de lombriz, uno de los mejores abonos orgánicos para sanear y obtener una producción sostenible en cultivos y viñedos.
Su fundadora, Nazareth Aparicio, forma parte de los doce emprendedores que han participado en la campaña La experiencia de emprender. Su historia ofrece la visión de una joven cualificada que, al no ver salidas laborales en su pueblo, desarrolló su propio proyecto empresarial.
“Cuando acabé la carrera de Biología volví a mi pueblo, que es el lugar dónde quería hacer mi vida junto a mi pareja. El problema es que no había trabajo acorde con nuestros estudios. Así, pasé de trabajar en una gasolinera a liderar mi crear mi propio proyecto”, relata.
La decisión, dice, fue sencilla. Recuerda cómo empezaron a hacer las primeras muestras de abono de humus de lombriz. El trabajo y los grandes retos vinieron después.
“Una cosa es producir el producto, que es la parte que más nos gusta, y otra es comercializarlo y venderlo. Para ello contamos con la ayuda de Fundación Caja de Burgos”, asevera Aparicio.
Fueron los mentores del programa Emprendedores los que hicieron las preguntas adecuadas para consolidar su proyecto Vermiduero. “¿Cómo lo vais a comercializar?, ¿qué envases vais a utilizar? ¿cómo vais a llegar a vuestros clientes? Ahí están las cuestiones en las que muchas veces no pensamos cuando emprendemos un negocio y donde más ayuda necesitamos”, reconoce la emprendedora rural.
Nazareth Aparicio no es de las personas que piensa que se necesite un “talento especial” para emprender. Pese a su juventud, la creadora de Vermiduero apunta dos de las claves del emprendimiento: una idea innovadora y la tenacidad y actitud para sobreponerse a los obstáculos.
“En realidad creo que cualquier persona puede llegar a ser emprendedora si tiene una idea clara y está dispuesta a superarse cada día”, afirma Aparicio.
Nazareth admite que una de los aspectos más interesantes del emprendimiento es ver cómo te ayuda a evolucionar como persona, a conocerte mejor. “Cuando empecé era una persona muy diferente a la que me he convertido hoy. Por ejemplo, antes era muy tímida, me costaba mucho hablar en público. Emprender te ayuda a superarte”, reconoce la ganadora de la última edición del Premio Jóvenes Emprendedores de la provincia de Burgos.
Hoy, cuando los clientes entran a su página web, que ha desarrollado la propia emprendedora de manera notable, una pequeña foto de Nazareth te da la bienvenida y te pregunta cómo puede ayudarte.
No hay duda que la timidez se quedó guardada en un cajón; la motivación por mejorar los campos de su comarca Ribera del Duero con productos sostenibles y una clara orientación al cliente han venido para quedarse. El proyecto lo merece.
«Si pienso en estos últimos años, mi experiencia como emprendedora ha sido como una carrera de obstáculos muy intensa… Pero, hoy por hoy, diría que merece la pena porque me permite llevar la vida que me gusta», concluye con una sonrisa.
Nazareth Aparicio (Vermiduero) participa en una de las cuatro charlas sobre emprendimiento junto a otros emprendedores rurales en Fundación Caja de Burgos. La acompañan Juan Cobo (Castro Valnera) y Aitor García (Usanza)
Vermiduero: el reconocimiento a un proyecto sostenible e innovador
En un contexto internacional como la agenda 2030 y los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) en el que el objetivo número 2 apunta hacia el fomento de una agricultura sostenible, los biofertilizantes de Vermiduero tienen mucho recorrido.
Sus productos, elaborados a base de humus de lombriz y otros extractos naturales, son una pieza importante para conseguir unos cultivos libres de químicos que contribuyan al mantenimiento de la biodiversidad y el medio ambiente, indica la ganadora de los Premios de Excelencia a la Innovación para Mujeres Rurales del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en 2020.
La ONU invita a contemplar la agricultura, a partir de las tres dimensiones de la sostenibilidad: económica, social y ambiental. Y Vermiduero es un tipo de empresa que respeta estas tres variables desde sus inicios y contribuye a que los agricultores de Ribera del Duero cumplan las metas marcadas por la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura).
En concreto la la meta 2.4 de los ODS de Naciones Unidad propone «asegurar la sostenibilidad de los sistemas de producción de alimentos y aplicar prácticas agrícolas resilientes que aumenten la productividad y la producción, contribuyan al mantenimiento de los ecosistemas, fortalezcan la capacidad de adaptación al cambio climático, los fenómenos meteorológicos extremos, las sequías, las inundaciones y mejoren progresivamente la calidad de la tierra y el suelo«
