La falta de ayudas públicas, el coste alto de implementar políticas de desarrollo sostenible y la falta de recursos financieros son las principales barreras para la sostenibilidad empresarial, de mayor a menor importancia. Así lo recoge el informe Desarrollo Sostenible de la Pyme en España (octubre 2021) desarrollado por el Consejo General de Economistas de España y de Ingeniería Técnica Industrial (COGITI). Llama la atención que cuando se les pregunta a las pymes por los beneficios que obtienen al implementar prácticas más sostenibles en sus diferentes procesos destacan, en primer lugar, la mejora de imagen y reputación para la empresa, mientras que la rentabilidad queda en el último lugar de este apartado.
1 de noviembre de 2021
El informe “Desarrollo Sostenible de la Pyme en España” presentado a mediados de octubre de 2021 por el Consejo General de Economistas de España (CGE) y el Consejo General de la Ingeniería Técnica Industrial (COGITI) perfila la situación actual de la pyme española ante el reto de la sostenibilidad empresarial.
El estudio, realizado a 685 empresas de toda España sobre su grado de desarrollo sostenible, destaca en su apartado de Sostenibilidad Empresarial que las principales barreras hacia prácticas más respetuosas con el Medio Ambiente son, de mayor a menor importancia:
- La falta de ayudas públicas
- El alto coste de implementar políticas de desarrollo sostenible
- La carencia de recursos financieros con los que abordar políticas sostenibles
- La falta de recursos humanos y de consultores especializados que apoyen a las empresas en la implantación de estrategias sostenibles
En cuanto a la Sostenibilidad en la Gestión, las medidas consideradas más relevantes para una gestión sostenible de las empresas son:
- la importancia de que el equipo directivo reconozca las prácticas de gestión sostenibles
- La necesidad de que la dirección de la empresa tenga una clara política medioambiental en materia de gestión
- y de que ésta sea proclive a invertir recursos en desarrollar prácticas de gestión sostenibles
Los empresarios y empresarias que participaron en el informe señalan que las prácticas que las empresas consideran que ejercen una mayor presión hacia la sostenibilidad del negocio son, en este orden:
- La concienciación social y medioambiental de los propietarios y personas en puestos directivos de la empresa
- El efecto hacia la sostenibilidad que deriva de la legislación social y medioambiental
- La conciencia de los empleados hacia la sostenibilidad
- El hecho de que los proveedores tengan una clara preocupación por el medioambiente
Cuando a las pymes de la muestra objeto de este estudio les preguntaron sobre los beneficios de la Sostenibilidad apuntaron en primer lugar la mejora de la imagen y reputación de la empresa.
También señalaron la satisfacción de los clientes cuando responden a políticas comerciales socialmente responsables como otro de los beneficios. El aumento de las ventajas competitivas en sus respectivos sectores, la mejora de la motivación entre los empleados y, por último, el aumento en la rentabilidad empresarial, fueron otros de los beneficios mencionados.
Un total de 685 empresas han participado en el estudio elaborado por el Consejo General de Economistas de España | Imagen: Sarah Chai de Pexels
Medidas de sostenibilidad ambiental
Esta es la clasificación de medidas de sostenibilidad medioambiental consideradas más relevante para las pymes españolas:
- Reducción del consumo de energía
- Reducción de las emisiones de gases efecto invernadero
- Descenso del menor consumo de materias primas contaminantes
- El uso de instalaciones sostenibles
- Reducción de la contaminación por ruido
- Aumento del consumo de energías renovables
- Desarrollo de productos ecológicos y/o sostenibles
- Supervisión eficaz a proveedores y/o subcontratistas en materia de medioambiente
Por último, el resumen ejecutivo del informe Desarrollo Sostenible de la Pyme en España subraya que las empresas han centrado las prácticas de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) dirigidas a sus empleados en favorecer el desarrollo de su carrera profesional, y posibilitar una flexibilización laboral para permitir conciliar la vida laboral y familiar, siendo la evaluación del clima laboral la práctica menos realizada en esta apartado.
En cuanto a las acciones de RSC dirigidas a los clientes, las empresas han tenido como máxima preocupación, en todas sus prácticas de RSC llevadas a cabo, aumentar la satisfacción de sus clientes (con una puntuación de 4,43 sobre 5). Con un poco menos de intensidad, las pymes encuestadas aseguran haber desarrollado prácticas dirigidas a aumentar la calidad de sus productos y servicios, mejorar la información suministrada y aquellas medidas que tratan de velar por el respeto de los derechos de sus clientes.
Por último, con vistas a mejorar la sociedad que les rodea, las empresas han llevado a cabo, en mayor medida, acciones dirigidas a aumentar su imagen corporativa y la transparencia en su gestión. El apoyo a ONG locales directamente o mediante el incentivo a sus trabajadores son las prácticas menos frecuentes.
