El primer viernes de la primavera se ha desperezado a seis grados. Son las 08.30 de la mañana en la Escuela Politécnica Superior de Río Vena. 27 futuros ingenieros y 3 futuras ingenieras sentados en sus pupitres esperan,entre bostezos matutinos y bromas sobre el fin de semana, a que un nuevo mentor del programa Emprendedores imparta una masterclass, gracias al marco de colaboración que la Universidad de Burgos mantiene con la entidad social.
En esta ocasión, el responsable del programas de Emprendimiento, Crecimiento e Innovación Empresarial de la Fundación Caja de Burgos, Javier Cuasante es el encargado de trasmitir a los estudiantes lo que significa ser un “emprendedor real” . Una realidad que se aleja de los grandes mitos en torno al emprendimiento. El experto en proyectos de innovación tiene como misión explicar que solo las grandes ideas no convierten a sus creadores en grandes empresarios, ni que los planes de empresa hacen andar los proyectos por sí solos si no hay mucho esfuerzo detrás.
“Una gran idea es solo el punto de partida para emprender; no la sobrevaloréis, porque es solo eso, una idea”. Los estudiantes de Economía de la empresa que imparte la profesora Teresa Peña abren bien los ojos mientras el doctor en Economía Aplicada argumenta su afirmación. “Después de la idea, empieza una etapa de mucho trabajo. La idea es solo el arranque». Cómo fabricamos, cómo damos a conocer el producto, cómo lo distribuimos, ¿hay algún requisito normativo que le afecte?, ¿hay alguien dispuesto a pagar por ello o sólo les gusta si es gratis?, hay algún competidor que ya lo ofrezca, ¿ se puede copiar fácilmente? son aspectos sobre los que el emprendedor debe trabajar antes de «dar el paso».
En esta misma línea, el responsable del programa Emprendedores asevera que no basta con trazar un buen plan de empresa “Hay que ir más allá, no quedarnos en el ‘campeón de papel’. Hay auténticos profesionales de hacer planes de empresa, presentarse a concursos de ideas de negocio, pero llegado el momento de la verdad sufren el vértigo, no se atreven a cruzar el puente”.
Trabajo y actitud
¿Y si te atreves a dar el paso hacia el emprendimiento? ¡Prepárate para trabajar! “Si das el paso, olvídate de que por el hecho de ser emprendedor te tienen que ayudar; no contéis con ayudas públicas para desarrollar el proyecto ni penséis que solo con tener financiación las cosas van por sí solas ”, les explica.
“Convertirse en empresario no es ser el señor del monopoli que se dedica a especular y gana mucho dinero, sino un trabajador que apuesta por una idea, arriesga recursos propios y de terceros y trata de obtener un beneficio”. Para el ponente, ser empresario requiere, ante todo, mantener una actitud capaz de superar retos y ejercer diferentes funciones.
Cuasante defiende en su masterclass que el emprendedor debe reunir una serie de habilidades que le capaciten para gestionar un proyecto innovador.
“Por una parte, tiene que convertirse en un director de proyectos, capaz de definir claramente el objetivo a alcanzar, planificar las actividades necesarias para llegar a la meta, estimar los recursos necesarios para poner en marcha estas actividades y valorar si va a ser posible disponer de estos recursos y poner en marcha las actividades en un plazo y a un coste que resulte interesante para sus potenciales usuarios”, insiste.
Pero además –continúa el experto- debe ser un buen director de innovación y estudiar continuamente cómo dar una respuesta diferente según las necesidades de sus clientes.
También un excelente director de comunicación, pues es fundamental que sepa transmitir su idea de negocio, el valor que aporta tanto a usuarios como a inversores. Por último, los emprendedores ejercen también como directores financieros, ya que los recursos siempre son escasos y hay que optimizar su retorno.
Liquidez
Otro de los conceptos que Javier Cuasante expone a los futuros ingenieros son los relacionados con la liquidez y la sostenibilidad económica. “Si vais a desarrollar una empresa, uno de los objetivos es ganar dinero, remunerar la inversión del emprendedor y la de los que os apoyen -asevera el ponente -incluso si emprendéis en proyectos sociales debemos asegurarnos liquidez, si no, no seremos sostenibles en el tiempo”.
Porque para un emprendedor lo prioritario es la liquidez. “Como futuros empresarios, debemos asegurarnos que vamos a ser capaces de hacer frente a los pagos durante los primeros años de actividad. La rentabilidad puede tardar en llegar como han hecho las grandes tecnológicas y multinacionales como Blabacar, Facebook o Twitter”, aconseja Cuasante.